Sábado 30 de marzo del
2018, faltaban diez minutos para las cuatro de la tarde, mi amigo y yo quedamos
de vernos a las 7 en la entrada del Beat 803, y desde a esa hora ya le estaba
mandando mensajes para saber si todo seguía como lo habíamos planeado.
El Beat es un lugar que
se caracteriza por tener principalmente eventos de bandas independientes, pero
también han tocado en ese lugar bandas ya de muchos años de trayectoria y con
muchos seguidores. Mi
amigo y yo llevábamos planeando asistir al concierto de una de nuestras bandas
favoritas, Chingadazo de Kung Fu, desde hace mucho tiempo, y cuando vimos que
se presentarían en el Beat no dudamos ni un momento en comprar los boletos.
Mi amigo fue el encargado
de comprar los boletos dos semanas antes del evento, yo no tuve que pagar por el puesto que me debía dinero y le dije que mientras me consiguiera la entrada para poder estar en ese concierto la deuda, aunque era de mas valor de
lo que costo el boleto, quedaba pagada.
Ya eran las 5 de la
tarde, mi amigo no respondía ninguno de mis mensajes, yo sabía que él se
encontraba trabajando, él trabajaba en un Cinepolis, y no me importaba saber que
no tenia su celular a la mano, no me importaba su trabajo, estaba demasiado
emocionado y preocupado al mismo tiempo por querer saber que efectivamente si asistiríamos
al concierto y quería que me lo reafirmara.
Me fui sin que el leyera mis mensajes ni contestara mis mensajes, solo estaba preocupado por que no sabía como llegar al lugar. Seguí las indicaciones que me dio mi papá, me subí al ruta y me baje en una estación antes de llegar a la del paseo bravo, la calle estaba muy oscura y no había mucha gente, y unos cuantos que estaban en la esquina no se veían de buen fiar, tenia miedo por el dinero que llevaba en mi mochila y mi pantalon.
Me fui sin que el leyera mis mensajes ni contestara mis mensajes, solo estaba preocupado por que no sabía como llegar al lugar. Seguí las indicaciones que me dio mi papá, me subí al ruta y me baje en una estación antes de llegar a la del paseo bravo, la calle estaba muy oscura y no había mucha gente, y unos cuantos que estaban en la esquina no se veían de buen fiar, tenia miedo por el dinero que llevaba en mi mochila y mi pantalon.
No hay comentarios:
Publicar un comentario