Yo más el espejo: Insecto. Kafka

Presión, estrés, tiempo, peso, miedos internos, tiempo, responsabilidades, estancamiento, tiempo ¿cómo no verme como un insecto?

El 3 de julio de 1883 la ciudad del pecado, Praga, le daba la bienvenida a este mundo a Franz Kafka, si aquel que influencio a autores reconocidos como Albert Camus, Borges y García Márquez.

Una bienvenida no muy acogedora, pues no solo le dio 3 hermanas, también un padre que lo hacía menos, lo rechazaba y le agobio la existencia el tiempo que pudo. ¿Cómo podía tratar alguien así a quien te traduce las narraciones de los partidos de fútbol? Pero bueno, eso es otra historia.

Kafka, ser tan maravilloso con el que me identifico, tan perezoso y distraído que sólo publicó algunas historias cortas durante toda su vida, para pagar sus cuentas pendientes a la mafia que existía dentro de sus alucinaciones. Hoy hablare sobre “La metamorfosis”, libro que nos cuenta como el lugar donde nacen los problemas del individuo es en su relación con la sociedad y la familia. 

¿Alguna vez has sentido que vives dentro de una rutina? Donde tu forma de actuar es casi de una manera automática y predecible, ¿Has llegado a desconocerte a ti mismo?  ¿cada día que pasa lo ves como un simple conjunto de horas que matas? ¿Has pensado en tus sueños? ¿y como cada vez se los va comiendo tu almohada? ¿Te asfixia estar uniformado, aislado y apartado?   Pues todo esto lo relaciono con este relato, una premisa que nos aborda el enfrentamiento del hombre ante el actual vivir que lo aprieta y lo domina.

Gregorio Samsa nuestro protagonista en esta historia, al cual se le atribuyen características de un hombre que no sirve, que no brinda una conveniencia, una mañana al despertar se lleva la sorpresa de que ya no era el mismo, su cuerpo estaba diferente y tenía la forma de a lo que llamare un insecto, y no, no lanzaba telarañas por las manos ni trepaba paredes. 

Gregorio sabe que su vida ya no puede seguir igual, que sería rechazado, empezando por su familia, al principio no por su hermana quien es la que ve por él, lo alimenta y limpia, a demás sumándole los problemas económicos por los que estaba pasando, haciendo que se termine aislando de sí mismo, refugiándose en su habitación, con una carga enorme encima que lo termina llevando hasta la muerte, cosa que para su familia fue como una carga menos.

Kafka nos representa en Gregorio a millones de personas que son mecanizadas, uniformadas y manipulables, seres que han sido moldeados por esta nuestra sociedad, la cual nos exige a actuar en grupos. Tan molesta resulta el actuar individual que Kakfa nos dice que un hombre que se preguntó por lo que realmente era, las inconformidades y las molestias lo derivaron en su soledad, conduciéndolo hasta la muerte.   

Esta novela puede hacerte pensar sobre lo que eres y lo que vas a ser mañana, sobre las decisiones que has tomado, hoy en día las personas dejan de comprenderse a sí mismo y no encuentra su lugar en el mundo. 

También es cierto que el insecto es un pretexto para observar y escribir sobre la actualidad, sobre la interacción del hombre con sus condiciones, en donde una persona que se aleja, que actúa de forma inconveniente o manifestante hace que los otros lo vean como “un bicho raro”, personas que le hacen daño a las demás.  

Si has llegado a la conclusión de que no eres como realmente creías, que te miras indiferente a través del espejo, que no te reconoces, que no te sientes con capacidades suficientes, que no haces lo que te gusta si no lo que debes de hacer, que has dejado de ser fiel a tus deseos, solo concluiré que un libro que comienza con su protagonista despertando no es una casualidad, te esta diciendo algo desde el principio.